Ya era tarde para cuando el sol amaneció, había juntado un par de cosas y tras el portazo se alejo.
Esta todo listo , pensó , cerro los ojos y luego de un suspiro, sonrío, lo había logrado.
Esa noche no había dormido, tampoco la anterior y la anterior , sus ojos brillaban en un rojo resplandor
Sus manos temblaban un poco, era la emoción, hacia tiempo que venia deseando ese día, que venía preparándose para él.
Abrio su mochila y en ella coloco un par de fotos, aquel libro que desde su infancia había acompañado sus noches, su muñeco favorito y la cerro.
Se quedo un rato sobre su cama, mirando alrededor, quería guardar en su mente, cada rincón de su habitación, sus olores, sus colores, aquel sitio bajo el colchón donde guardaba sus secretos de amor, la puerta del placard, los cajones, el ventanal por donde la luz de la Luna entraba a bañarla en las noches de desconsuelo( habían sido tantas), las cortinas un poco descoloridas que la habían ocultado en su niñez de la ira paternal, y aquel espejo, reluciente enemigo, jamás le mostraba lo que quería ver, quien aparecía allí no era ella, no podía serlo! no debía serlo....y era hora de ponerle fin a esa plateada afrenta...no le importo el ruido , y sus puños contra èl estrello....
Un rojo rio mojo sus pies descalzo y su alma limpio. Se sintió feliz, no le importaba el dolor, era una dulce liberación.
Tomo un trozo del espejo y en un grito cual princesa amazona, alzo su puño mostrando aquel galardón, había ganado una batalla, y en su mano yacía parte del enemigo.
La hora se acercaba y con ella se reafirmaba la decisión... algo se revolvía en su interior,estaba ansiosa .
Peino sus cabellos con dedicación, lavo cuidadosamente sus manos y las vendo y sobre sus ojos dos líneas negras trazo.
Enajena como en un rito de iniciación, danzo y se vistió para la ocasión.
El momento había llegado, su corazón por un instante había callado y luego como un caballo salvaje, palpito.
Tomo las llaves del escritorio y en una especia de reverencia se despidió de aquel sitio que había sido su refugio y su prisión
Camino tranquila, con la calma de quien sabe su destino, bajo la crujiente lluvia ocre. El otoño había llegado, oportuno para aquella cita.
No había recorrido muchas cuadras cuando sintió su presencia. No hizo falta mas que una mirada para saber que era Ella... Ella.. A quien había deseado encontrar de una manera u otra desde muy pequeña, con quien había soñado reunirse de mil maneras....Ella ....
Muy despacio fue adentrándose al sitio que dedicadamente había escogido para su misión.
La arena estaba fría, sus manos también, tenia los dedos entumecidos y en un desliz su reproductor dejo caer, y ahí lo dejo, donde iba no lo iba a necesitar y desde donde ella se había sentado, la música se podía oír.
Abrió su mochila, y saco las fotos, su libro y un encendedor, y en una ceremonia los quemo, siempre tuvo la idea de que el fuego era purificador.
El sol ya estaba sobre el horizonte, y se reflejaba en sus lagrimas.
Enérgicamente se puso de pie y en ofrenda comenzó a desnudar su piel, mientras balbuceaba una canción.
Tomo las cenizas y comenzó a dibujar su piel, como a un tapiz la adorno, tapo las viejas heridas, y con ella misma se reconcilio, estaba untada de aquellas cosas que alguna vez la habían hecho feliz.
Estaba en paz. aferró a su muñeca contra el pecho .... y gatillo....
El libido cuerpo fue hallado días después. y nadie pudo comprender . la sonrisa que en su rostro pudieron ver, y mucho menos entender porque en lugar de sangre y lagrimas, había pétalos de rosas y gotas de miel........
